Todos estamos de acuerdo que Canarias es un paraiso sin igual: sus playas, su gente, sus pueblos, su gastronomía ... pero hasta en el paraiso nos podemos encontrar con una de esas situaciones que... sólo me pasa a mi.
Tras un día perfecto, en el que nos hemos levantado tarde, hemos bajado a desayunar al buffet del hotel, hemos ido a jugar a la playa y hemos disfrutado de compras por Santa Cruz, ha llegado el momento de irse a la cama. Como estas últimas noches, me ha tocado dormir en la habitación de mi tita y mi primo, donde me lo paso bomba porque me quedo despierta hasta más tarde y juego con la Nintendo hasta que me entra sueño.
Mmmmm un final perfecto para un día perfecto!!! pero como he dicho antes hasta en el paraiso puedes encontrarte con extrañas situaciones... y es que al ir a ponerme el pijama que mi madre me había preparado amorosamente, cual fue mi sorpresa al encontrarme ahhhhhhh unos calzoncillos sucios de mi primo que han salido volando y me han caido a la cara....
- Nooooo que asco, que horror, pero que hacen esto aquí y porque me ha saltado a la cara...
Todo el hotel estaba durmiendo, en silencio y apagado... y en la noche oscura se oyó un grito que decía
- Alejandroooooooo te voy a mataaaaaar
A lo que le siguió, una risita histérica de Alex que no podía parar de reir y mi tía refunfuñando porque me tenía que lavar otra vez el pelo.
Me direis que esto es normal, pero os aseguro que mientras me desenredaban el pelo yo pensaba "ESTO SÓLO ME PASA A MI"
Alba desde Tenerife, en julio de 2011
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